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EL ORO

pepitas de oro


¿Qué es el oro?

El oro, o gold por su denominación en el idioma inglés, es un elemento químico perteneciente al grupo 11 de la tabla periódica. Su símbolo es Au, mismo que proviene del latín Aurum (que significa “brillante amanecer”). Su número atómico es 79, su masa atómica es de 196,976, su punto de fusión es a los 1063 °C, y su punto de ebullición es a los 2970 °C.


¿Cómo se formó el oro en la tierra?

Aparentemente la respuesta a una de las grandes incógnitas de la geología y la minería, como es la que hace referencia al origen del oro en nuestro planeta, por fin tiene una repuesta.

Se realizó un estudio por parte de los investigadores de la Universidad de Bristol. Se practicaron una serie de análisis a un grupo de rocas provenientes de Groenlandia, con una antigüedad estimada en alrededor de 4.000 millones de años. Lo que permitió concluir que el evento responsable de la abundancia del oro en el manto de la tierra, se debe a un evento masivo de caída de meteoritos. Esto habría ocurrido unos 200 millones de años luego de la formación del planeta. Tal conclusión se basa en el análisis de la composición isotópica del tungsteno (W) arrojado por las rocas consideradas como muestra del estudio. Ya que tal compuesto en términos muy superficiales, tiene la capacidad (a través de sus isótopos) de determinar temporalmente hablando, el origen de un material.


¿Cómo se encuentra el oro en la naturaleza?

El oro se encuentra a lo largo de toda la extensión de la corteza terrestre, aunque en pequeñas porciones o cantidades. En la naturaleza, se puede encontrar el oro ya sea como metal en estado libre o también en combinación con otros elementos, formando parte de las acumulaciones de aluviones secundarios. Es decir aquellos sedimentos que han sido arrastrados por una corriente de agua, y que han llegado a conformar depósitos sobre un área de terreno.

También puede presentarse entre las vetas o filones de cuarzo, que aparecen rellenando las grietas producto de las formaciones rocosas.

De forma más frecuente se halla en combinación con la plata, conformando lo que se conoce como argentífero (cuando las partes de plata son variables), o electro (cuando la aleación natural presenta un color ámbar. Y está formada por cuatro partes de oro y una de plata).  Además, disuelto en el agua de mar en una proporción de masa que se estima entre 5 y 250 fracciones por cada 100.000.000 de partes del líquido.


¿Cuál es la historia del oro?

La relación que involucra al hombre con el oro se remonta a la prehistoria, pues como es de suponerse, la belleza y propiedades de este noble metal no pasaron desapercibidos por nuestros ancestros.

De lo que se sabe actualmente, ya en el 4.000 AC se elaboraban artilugios de oro, en el área de los Balcanes, en lo que se conoce como la Necrópolis de Varna. Además se han encontrado artefactos trabajados en dicho metal, en Europa Central, que datan del 2.000 AC.

Como era de esperarse, el antiguo Egipto también forjó un estrecho vínculo con dicho metal precioso, donde se le otorgó un sitial de relevancia como materia prima para la confección de joyas y adornos especialmente de tipo religioso y para la realeza. Tal es así, que en el 3.000 AC, el mismo faraón Dyer portaba en su distinción, un jeroglífico que hacía alusión al oro.

Ya en los siglos XI AC, China empezó a negociar con varios tipos de objetos elaborados en oro. A tales objetos, les asignaba un valor económico, para sustituir al trueque como forma de intercambio mercantil. Mientras que a partir del siglo VI AC en lo que actualmente es Turquía, se acuñaron oficialmente las primeras monedas, por lo que también ha servido desde entonces, como valor patrón de referencia económico.

En definitiva, el oro ha protagonizado importantes pasajes de la historia de la humanidad, donde el poder, la religión, el arte, la ciencia, y por supuesto la ambición, han mantenido latente el interés y anhelo por tan importante, hermoso y valioso metal.


¿Qué tipo de metal es el oro?

El oro forma parte de la familia de los metales de transición, cuya principal característica tiene que ver con su capacidad de permanecer estables sin que tengan la necesidad de reaccionar con otro elemento.

También se considera como un metal noble, pues se caracteriza por ser químicamente inerte. Es decir que reacciona con muy pocos compuestos químicos, manteniéndose prácticamente inalterable. Entre las sustancias ante las cuales el oro es sensible y soluble, tenemos el cianuro, el mercurio, la lejía, el cloro y el agua regia.


¿Cuáles son las características y propiedades del oro?

Entre las principales características y propiedades asociadas a este metal, podemos anotar las siguientes:

Brillo

El oro tiene un brillo muy particular, el cual no solo es intenso sino prácticamente perenne. Un estudio reciente abordó dicho tema en pos de descubrir la razón detrás de tan intrigante característica. Se llegó a la conclusión de que la clave se encuentra en la gran cantidad de energía presente en los electrones de sus átomos.

Bien, la explicación es tan complicada como los procesos que se debieron seguir para llegar a las respectivas conclusiones. Sin embargo, dicho en términos muy superficiales, se pudo comprobar que las propiedades electrónicas de los átomos pesados (como es el caso del oro), donde el elevado potencial de Coulomb, implica la existencia de niveles de energía, que alojan a los electrones, propician saltos más pequeños entre las órbitas 6s y 5d. Así permiten que las frecuencias más azules del espectro luminoso se absorban, dando como consecuencia la reflexión de luz con tonos entre amarillos y rojizos.

Conductividad

El oro es uno de los metales, que permiten el paso de la corriente eléctrica y el calor con mayor fluidez. Su conductividad es de 45.5 × 10^6 S/m en condiciones de temperatura y ambiente normales. Esto se debe a su estructura atómica y molecular donde quedan muchos electrones débilmente vinculados, permitiéndoles libertad de movimiento.

Color

El color que presenta el oro en un estado casi puro, se denomina dorado o gualda, y se asemeja a un amarillo de tonalidad anaranjada, similar al ámbar en una saturación vigorosa. Sin embargo cuando se presenta finamente dividido, adquiere un color negro, y disuelto en una suspensión coloidal, un tono púrpura semejante al del rubí.

Densidad

La densidad o relación entre la masa y volumen del oro es bastante alta, del orden de 19,32 g/cm3 , es decir casi 20 veces la del agua a una temperatura de 20° centígrados, o 68° Fahrenheit.

Ductilidad

El oro es un elemento muy dúctil, lo que quiere decir que puede deformarse sostenidamente, bajo la acción de una fuerza, sin llegar a romperse con facilidad. Esta característica es la que permite que literalmente se estiren, hasta convertirse en delgados hilos o alambres. Se estima que tan solo 29 gramos de oro pueden estirarse hasta conseguir un filamento de 100 km de longitud.

Dureza

El oro en estado sólido y condiciones ambientales normales, es un metal que presenta una dureza de entre 2,5 y 3 en la escala de Mohs. Si bien es cierto que tal solidez le otorga cierta resistencia contra variadas perturbaciones físicas, como tracción, presión y empuje, en realidad resulta muy inferior comparada con la de otros elementos y aleaciones, por tal razón es muy frecuente combinarlo con otros metales, a fin de aportarle dureza. Por otro lado, al igual que la mayoría de materiales, experimenta un incremento de su fragilidad, cuando se expone a bajas temperaturas.

Maleabilidad

El oro es sumamente maleable, en otras palabras esto significa, que puede soportar grandes deformaciones a consecuencia de fuerzas de compresión, sin llegar a romperse. Dicha característica le permite a este metal, ser transformado o convertido en finas hojas o láminas, de hasta 0,000013 cm de grosor.

Rareza

La rareza del oro radica particularmente en la dificultad para conseguirlo. Aunque se encuentra prácticamente a lo largo y ancho de toda la superficie de nuestro planeta, e incluso en las aguas marinas, las cantidades son realmente ínfimas y las concentraciones en forma de vetas o minas muy escasas. Además, es prácticamente imposible que se cree de forma artificial, por lo que en definitiva lo que hay de oro a disposición de la humanidad, es lo que se ha podido extraer de la madre naturaleza.

Toxicidad

La exposición normal al oro en su presentación de metal natural propiamente dicho, en realidad no tiene efectos adversos o que puedan ser considerados como tóxicos, ya sea por inhalación o ingestión. Sin embargo en un grado de sobreexposición, entendiéndose tal circunstancia como el contacto o ingesta en considerables cantidades, o por tiempos muy prolongados, puede provocar en ciertas personas, especialmente irritaciones o alergias. Ahora, sí que algunos medicamentos como el tiosulfato de oro, o el tiomalato de sodio y oro, pueden desencadenar un cuadro de intoxicación, con manifestaciones adversas. Así tenemos, exantemas cutáneos, dermatitis exfoliativa, entre otros trastornos dermatológicos, o náusea, vómito y diarrea a nivel digestivo.


¿Qué tipos de oro hay?

Generalmente el oro puede ser clasificado en función dos criterios, por su kilataje y por su color.

Tipos de oro según sus kilates

Según sus kilates, o karat en idioma inglés, el oro puede tipificarse de la siguiente manera:

Oro de 24 kilates

El oro de 24 kilates es aquel que no ha sido combinado con ningún otro metal o aleación, conservando prácticamente un 99,9 % de pureza, por lo que también se le denomina como oro puro. El oro de 24 kilates, es un metal de consistencia relativamente blanda, que conserva un color amarillo de intenso brillo. Es utilizado especialmente para fabricar lingotes.

Oro de 18 Kilates

El oro de 18 kilates, también denominado oro alto, es aquel que resulta de la combinación del oro puro con otros metales, con mayor frecuencia, plata y cobre, donde por cada 24 partes de la aleación resultante, 18 son de oro puro. En otras palabras el oro de 18 kilates tiene una pureza del 75 %. Generalmente se realiza dicha mezcla. A fin de obtener una clase de oro con mayor rigidez, que resulta óptima particularmente, para su utilización en el ámbito de la orfebrería y joyería.

Oro de 14 kilates

El oro de 14 kilates, conocido también como oro bajo, es aquel que resulta de la mezcla del oro puro con otros metales, en una proporción del 60 %. Dicho de otra forma, constituye una aleación, donde por cada 24 partes de la misma, 14 son de oro puro. Su principal característica, es su mayor resistencia, por lo que en la industria de la joyería es usado para la elaboración de joyas de uso cotidiano, a fin de evitar que se rayen o lastimen.

Oro de 12 kilates

El oro de 12 kilates, es aquel que resulta de combinación con otros metales, en la que por cada 12 partes de aleación, 12 son de oro puro. Es decir que este tipo de oro tiene una pureza del 50 %. Sus características son similares a las del oro de 14 kilates, por lo que también es utilizado para la confección de joyas de uso cotidiano o frecuente, con la diferencia de que su costo es inferior.

Oro de 10 kilates

El oro de 10 kilates, contiene un 40 % de pureza, donde por cada 24 partes de la aleación resultante, 10 son de oro puro. Su utilidad dentro del mundo de la joyería, esta principalmente enfocada a la fabricación de joyas de uso frecuente y complementos de moda.

Tipos de oro de acuerdo a su color

Dependiendo de los elementos que se adhieran al oro, se pueden aportar no solamente características de consistencia y rigidez, sino también tonalidades de color y brillo muy particulares y llamativos, cuya aplicación está dirigida principalmente a la confección de joyas y accesorios.

De acuerdo al color que puede presentar el oro, tenemos la siguiente clasificación:

Oro amarillo

El oro amarillo, denominado también como oro noble, es el color que originalmente presenta este metal en estado puro. En otras palabras es la tonalidad del oro de 24 kilates. Para conservar tal coloración en otras variaciones como 18 y 14 kilates, se adhiere a la aleación, elementos como plata, cobre y tinte verde, en porcentajes precisamente calculados.

Oro azul

El oro azul constituye una aleación que resulta básicamente de dos tipos de combinaciones. Por un lado tenemos la denominada, aleación de oro con indio, que contiene un 46 % de oro de 11 kilates y un 54 % de indio. Sin embargo una de sus principales desventajas recae en su fragilidad, por lo que puede fácilmente agrietarse o romperse al ser expuesto a la acción de los elementos.

Una segunda manera de obtención de tan particular color, es la mezcla de oro de 14 kilates en una proporción del 58%, con un 42% de galio. El resultado es una aleación de tono azul ligeramente más claro y más resistente.

Oro blanco

La presentación más común del oro de color blanco es de 18 kilates, obteniéndose tal coloración, como resultado de la mezcla de un 75 % de oro fino con un 25 % de metales blancos, como plata, platino y paladio. O en su lugar una aleación denominada liga italiana, la cual consiste de una mezcla muy especializada, cuya principal característica es la de permitir una fundición de mejores características. También se puede encontrar a disposición, oro blanco con menor porcentaje de pureza, en presentaciones de 10, 12 y 14 kilates, los cuales son concebidos mediante la adición de metales como el zinc, níquel y platino.

Oro gris

El oro gris, en su versión más utilizada, que es la de 18 kilates, se obtiene como resultado de la mezcla de un 75 % de oro, un 15 % de níquel y un 10 % de cobre. Sin embargo también hay variaciones de menor concentración usadas especialmente para la fabricación de joyería de costos moderados a bajos.

Oro negro

El oro de color negro tiene un nicho dentro de la joyería, dirigida de manera especial a las joyas con incrustaciones de piedras preciosas, pues no desentona prácticamente con ninguna.

En cuanto a su obtención, se da principalmente a través de dos procesos. Mediante la combinación de oro con un 25% de cobalto, cuyo resultado es una aleación bastante resistente, pero que podría causar alergias. O el sometimiento de las piezas de joyería a un proceso de galvanoplastia, es decir que se les dota de un recubrimiento o enchapado generalmente de rodio negro o rutenio. Este último es el más utilizado por su economía y aporte de brillo a la joya.

Oro rojo

El oro rojo, se logra a partir de la combinación con el cobre, el cual le aporta a más de dureza y resistencia, también aquella pigmentación consistente de tonalidad óxido rojiza.

De manera similar a las demás tonalidades, el oro rojo  tiene una importante demanda por parte de la industria de la joyería. Sin embargo su uso esta direccionado a joyas de costo modesto, pues el Kilataje que se obtiene en esta variación del metal, suele ser bajo.

Oro rodinado

Se conoce como oro rodinado, al oro generalmente de color blanco que es sometido a un baño electrolítico de rodio, el cual es un metal precioso de tono plateado de gran resistencia. Dicho proceso es de práctica muy común en el mundo de la joyería, y su finalidad es la de aportar brillo, durabilidad y un tono más blanco a las joyas.

Oro rosa

El oro de color rosa o rosado, es una de las variaciones de éste metal con mayor valor económico asociado. Esto obedece tanto a su hermosa tonalidad, producto de los elementos que contiene, como son el oro fino, la plata y el cobre, así como a la demanda por el mismo, principalmente por la industria de la joyería.

Mayormente se encuentra disponible, en la versión oro rosa de 18 kilates, donde un 75 % de oro se combina con un 20 % de cobre y un 5 % de plata. Sin embargo las cantidades pueden alterarse, a fin de obtener variedades de oro tanto de menor kilataje como de tonalidades más blancas o rojizas.

Oro verde

El oro verde, al igual que la mayoría de variaciones de colores del presente metal, esta principalmente dirigido al uso para la elaboración de joyas, particularmente de mediano a bajo precio. Resulta de la combinación del oro con la plata, siendo su versión más solicitada en 18 kilates, donde el 75 % es oro y el 25 % restante es de plata.


¿Qué es el oro fino?

El oro fino, en términos muy generales, es aquel cuya pureza se acerca lo más posible a la virtual del 100%.

En este punto hay que aclarar algo muy importante, y es que una pureza total es prácticamente imposible de obtener, por lo que el oro fino se considera como tal a partir del 99,9% de pureza (oro de 24 kilates).


¿Qué es el oro de ley?

“Oro de ley” es el nombre que se acuña a las diferentes aleaciones con presencia de dicho metal precioso, cuya finalidad es la de aportarle características particulares, como dureza, brillo y tonalidad, y que especialmente tienen utilidad en el sector de la joyería.

Así tenemos que el oro de primera ley, más conocido como de 18 kilates, corresponde a la denominación que se da a la aleación, donde por cada 1.000 milésimas, 750 son de oro, y las 250 milésimas restantes, corresponden a otros metales, más comúnmente plata y cobre. En otras palabras, por cada 24 partes correspondientes al peso de la mezcla, 18 son del metal en cuestión.

El oro segunda ley, tiene una composición donde por cada 1.000 milésimas de aleación, 583,3 son de oro, mientras que las partes restantes corresponden a otros elementos. También se denomina como oro de 14 kilates, puesto que por cada 24 partes del peso de la mezcla obtenida, 14 corresponden al oro.


¿Qué es el oro laminado?

El oro laminado, también llamado oro golfi, o goldfilled, por su denominación en idioma inglés, es en realidad una fundición de metales. Resulta de la utilización de lo que se denomina un metal base, generalmente plata, cobre o latón, que actúa a manera de alma o relleno, recubierto por una capa de oro de cierto kilataje, a manera de cascarón, lo suficientemente grueso como para fundirse por acción de la presión y calor, en un solo cuerpo uniforme.


¿Qué es el chapado en oro?

El chapado en oro es un proceso a través de cual, se recubre una serie de metales, principalmente plata y cobre, con una capa fina de oro, cuyo grosor va de 1 a 10 micras.

Aunque existen ciertos procesos químicos, el método más utilizado es el electrolítico, que consiste en pasar un flujo de corriente eléctrica, a través de un electrolito, consiguiendo una adhesión de partículas de oro disueltas en una solución de carga positiva, al cuerpo de un metal cargado negativamente.


¿Qué es un baño en oro?

Un baño de oro es el proceso (principalmente electrólisis) a través del cual se recubre una joya o artilugio que puede ser de plata, cobre u otros metales, con una extremadamente fina capa de oro, cuyo grosor va de orden de 0,1 a 0,3 micras.

En definitiva, es lo mismo que el denominado enchapado en oro, con la única diferencia respecto del espesor muchísimo más delgado, de tal recubrimiento.

Su aplicación está enfocada a joyas de mediano y bajo costo, a las que le aporta una imponente presencia visual, con la obvia desventaja de que el desgaste provocado por el uso y la exposición a los elementos, generará en un mediano plazo, el desgaste del recubrimiento, y la inminente exposición del material de relleno.


¿Qué es el pan de oro?

Gracias a una de las principales propiedades del oro, como es su maleabilidad, es decir su capacidad de deformación extrema al ser sometido a grandes presiones, se pueden obtener hojas o láminas superfinas, con las que tradicionalmente se decoran superficies y objetos, principalmente con fines artísticos. Así tenemos especialmente mobiliario y arquitectura religiosa.

En la antigüedad se producía el pan de oro de forma artesanal, mediante el trabajo de los artesanos dedicados a dicho trabajo, denominados batihojas, quienes hacían uso del martillado como principal procedimiento, consiguiendo láminas de hasta 0,006 mm de grosor.

Actualmente, las principales fábricas productoras del pan de oro, de encuentran en Alemania e Italia, donde se utilizan prensas y rodillos mecánicos a una escala industrial, que a más de acelerar el proceso, producen hojas con mejor acabado.

Ahora bien, ya en nuestros tiempos, las diferentes tecnologías y descubrimientos, apegados a una realidad científica, han venido a vislumbrar propiedades y características de dicho metal precioso, que prevén un sinnúmero de aplicaciones en el ámbito de la medicina y farmacéutica.

Una de las investigaciones más prometedoras tiene que ver con las nanopartículas de oro, especialmente enfocada a su incidencia sobre los linfocitos B, ya que podrían revolucionar el sector del desarrollo de las vacunas. En síntesis, dichas nanopartículas, permitirían facilitar y maximizar el alcance de los compuestos de las vacunas, sin que estos se destruyan o atenúen en el camino.


¿Cuáles son los usos del oro?

Debido a sus características, cualidades y propiedades, a lo largo del tiempo, el oro ha sido utilizado tanto para fines ornamentales, religiosos, medicinales, transaccionales, industriales, científicos y hasta cosméticos.

Algunas de las aplicaciones más relevantes dadas a este metal precioso son:

Uso del oro en joyería

Básicamente la joyería ha edificado su historia, de la mano de este metal precioso, utilizándolo como elemento base para la elaboración de joyas y complementos, siendo sus objetivos principalmente de tipo ornamental.

Como es de suponerse, se ha ido plasmando un considerable abanico de configuraciones asociadas al oro, especialmente en el tema de las aleaciones y procesos de manipulación. Generalmente su finalidad ha estado particularmente enfocada a la obtención de un metal más hermoso visualmente, con diferentes grados de pureza, y en diseños cada vez más complejos y llenos de detalles.

Así mismo, la industria de la joyería contemporánea, a más del oro, también echa mano no solo de una gran variedad de metales nobles, sino también de un sinnúmero de gemas y piedras preciosas, como diamantes, rubíes, zafiros, esmeraldas, etc. Esto incrementa exponencialmente el impacto y la exclusividad de los diferentes ejemplares.

Uso del oro en la orfebrería

Entendiéndose por orfebrería, al trabajo artístico que realizan maestros artesanos, mediante la utilización de metales preciosos ya sea en combinación o no con piedras, gemas y brillantes, a razón de concebir joyas u ornamentos en una escala muy exclusiva y personalizada. El oro es por mérito propio, el elemento más relevante de entre los materiales que han tenido a disposición los orfebres, a través del tiempo.

Se podría entonces afirmar categóricamente, que la orfebrería es la precursora ancestral del uso del oro como materia prima en la confección de adornos y joyas en prácticamente todas las culturas del mundo.

Uso del oro en el ámbito financiero

Uno de los más conocidos usos dados al presente metal, es en el sector de las finanzas, tanto como elemento de transacción comercial, como divisa de reserva monetaria. Entre las formas más comunes respecto de éste tema, tenemos:

Monedas de oro

Las monedas de oro, son ejemplares de forma circular, utilizadas generalmente como unidades de cambio, confeccionadas bajo parámetros preestablecidos de tamaño y peso. Son acuñadas y emitidas por una entidad de regulación, la cual le asigna de manera legal un valor económico representativo.

En sus inicios, se consideraban más bien joyas, siendo su costo igual al del peso del material utilizado en su confección. Eventualmente, se les asignó un valor facial, es decir una estimación simbólica ya no de la moneda en sí, sino de las reservas que poseían como respaldo, los diferentes países emisores.

Lingotes de oro

Los lingotes de oro o barras de oro, son bloques con forma de pirámide truncada con base rectangular. Estos resultan de la fusión del metal al ser vertido en un molde. El estándar internacional “good delivery” contempla lingotes de oro de 400 onzas troy, en una presentación del 99,5% de pureza como mínimo. Y su principal objetivo de fabricación, es la de obtener una forma que facilite su almacenamiento. Por por lo general se guardan como reserva de oro por parte de bancos centrales y operadores financieros.

Uso del oro en electrónica

El oro posee excelentes características de conducción eléctrica y térmica, no se oxida con facilidad, y además puede ser estirado hasta formar finísimos filamentos. Por todo esto, la industria de la electrónica viene echando mano de tan favorable recurso, ya desde algún tiempo, al punto de que se estima que la cantidad anual de oro utilizado por el sector actualmente supera las 300 toneladas, y esto va en aumento.

El área de las telecomunicaciones, telefonía móvil, computación, seguridad industrial, electrónica de control, fabricación de chips, semiconductores y circuitos de precisión, son los que más frecuentemente involucran la utilización del oro. Principalmente para recubrir conectores y terminales, de los que se espera una excelente conductividad y protección contra la corrosión.

Uso del oro en la medicina y farmacéutica

Históricamente el oro ha sido utilizado ampliamente desde tiempos ancestrales, con la finalidad de tratar una multitud de afecciones. Sin embargo es importante destacar que su empleo ha constituido una práctica con poco o ningún fundamento de carácter médico.

Uso del oro en la odontología

Debido principalmente a la biocompatibilidad, buena resistencia al desgaste, adhesión a la porcelana y fácil fundición, el oro es también considerado por el sector de la odontología, como un recurso a utilizarse. Principalmente como componente de aleaciones, cuya finalidad está enfocada a la elaboración de incrustaciones dentales, en combinación con otros metales como como el cobre.

Las ventajas más relevantes tienen que ver con la solidez de dichas obturaciones dentales, sin embargo en contraposición aparece el alto costo económico.


¿Cuáles son los mayores yacimientos del oro al 2022?

En la actualidad, tomando en cuenta la explotación a gran escala, podemos enlistar como las más grandes y representativas, a las siguientes  minas de oro:

Mina de Grasberg

Dedcubierta en 1.988, actualmente es considerada la más grande mina de oro y una de las tres mayores de cobre del mundo. Se sitúa en la provincia de Papúa, de la República de Indonesia, entre el Sudeste Asiático y Oceanía, más puntualmente en las cercanías del monte Puncak Jaya.

Esta mina reportó, sólo en el año 2006, una producción de 58,47 toneladas de oro.

Mina de Muruntau

Descubierta en 1.958, la mina de Muruntau, fue considerada como uno de los mayores descubrimientos de la geología mundial. Actualmente es considerada la segunda más grande del planeta, en cuanto a la producción de oro. Se sitúa en la República de Uzbekistán, anteriormente llamada Gran Bukaria, en el Asia Central, junto a Liechtenstein. Según estimaciones, cada año se extraen alrededor de 1’800.000 onzas del preciado metal.

Mina de Olimpiada

La mina de Olimpiada, se encuentra en una región del centro administrativo de Kraj de Krasnoyarsk, de Rusia, en la Siberia Oriental, situada a ambas orillas del río Yeniséi. Se encuentra en operación desde el año 1.996 y su producción anual en el 2019 alcanzó 1’389.000 onzas de oro.

Mina de Lihir

La mina de Lihir, se encuentra en Papúa, Nueva Guinea, situada al norte de Nueva Irlanda.

Esta mina comenzó sus operaciones, a partir del año 1.997, llegando en el 2.019 a alcanzar una producción anual de 933.000 onzas de oro.

Mina Pueblo Viejo

La mina de Pueblo viejo, se sitúa en República Dominicana, aproximadamente a unos 100 km en ubicación noroeste de su capital, Santo Domingo de Guzmán. Se trata de una ciudad situada sobre el mar Caribe, a la altura de la desembocadura del río Ozama.

Inició sus operaciones en el año 2012, y en el año 2017 alcanzó una producción de 650.000 onzas de oro.


¿Quién y cómo se fija el precio del oro?

El precio del oro se fija en los denominados “fixings”. Estos constituyen reuniones entre varias compañías integrantes de la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres, o LBMA por sus siglas en idioma inglés. Dicha agrupación con sede obviamente en Londres, es la encargada de establecer el costo internacional de diversos metales preciosos, entre los que también se encuentra el oro.

Dichos valores de referencia, se promulgan dos veces por día, a través del presidente del LGMFL (London Gold Market Fixing Limited), a las 10H30 GMT en el denominado AM fixing, y a las 15H00 GMT en lo que se conoce como el PM fixing.


¿Cuál es el precio del oro en el 2022?

Como es de suponer, las circunstancias particulares que vive el mundo a consecuencia de la pandemia por el coronavirus, han propiciado escenarios inesperados en todos los mercados, incluido el del oro. Más aun cuando dicho metal precioso es considerado como una moneda de último recurso.

Algunas de las principales razones, recaen en la reducción intencional del valor de las monedas fiduciarias por parte de varios gobiernos. También por las tasas de interés que prácticamente han caído a cifras nunca antes vistas. Por otro lado, hoy más que nunca, han tomado fuerza las dudas respecto del panorama a futuro del dólar como divisa de reserva. Y por si fuera poco, el panorama en cuestiones inflacionarias no vislumbra una pronta recuperación.

En consecuencia, la demanda de oro se ha incrementado, llevando su costo a un máximo histórico de más de 1.240 dólares por onza. Lo que según Goldman Sachs podría elevarse en los próximos meses hasta los 2.300 dólares.